Ubicada en la periferia del histórico Santiago de Compostela, la Colegiata de Sar (también conocida como la Colegiata de Santa María de Sar) es una joya arquitectónica del románico que data del siglo XII.
Aunque no es tan visitada como la Catedral de Santiago, la Colegiata de Sar ofrece una perspectiva única sobre la historia eclesiástica y artística de Galicia.
Características arquitectónicas de la colegiata de Sar
La Colegiata de Sar es de estilo románico, siendo uno de los ejemplos más destacados del románico en Galicia y es famosa por sus singulares características estructurales.
En lo relativo a su arquitectura, lo más llamativo de la Colegiata de Sar es la inclinación visible de los pilares de las naves, una rareza que ha captado la atención de historiadores y arquitectos a lo largo de los siglos.
Se cree que la inclinación de la Colegiata de Sar es el resultado de deficiencias en la construcción original y la naturaleza inestable del terreno pantanoso sobre el que se erigió la edificación. Además, los muros de la iglesia muestran un grosor excepcional, posiblemente como medida para contrarrestar la presión lateral y evitar un mayor desplazamiento.
Por eso, en ocasiones, se dice que la Colegiata de Sar está inclinada.
El interior de la Colegiata de Sar es tan impresionante como su exterior, destacando por su conservación del estilo románico original que evoca la intensa espiritualidad medieval.
Al entrar, lo primero que llama la atención es la robustez de sus muros y los arcos románicos que sostienen la estructura, diseñados para soportar el peso de la piedra y las fuerzas estructurales en juego debido a la inestabilidad del terreno.
Los capiteles de las columnas del interior de la Colegiata de Sar están meticulosamente tallados con motivos vegetales y animales, un detalle que refleja la habilidad y la estética del período románico y muestra la influencia del taller de Maestro Mateo.
El claustro de la Colegiata de Sar es otro de sus elementos arquitectónicos más valorados. Conserva partes significativas de su estructura original del periodo medieval y es considerado uno de los mejores ejemplos de su tipo en la región. Este claustro alberga elementos artísticos y arquitectónicos de gran importancia, incluyendo capiteles con motivos vegetales y zoomórficos que reflejan la influencia del taller de Maestro Mateo, conocido por su labor en la Catedral de Santiago.
Historia de la Colegiata de Sar
La Colegiata de Sar se funda en el año 1136, como convento de la primera comunidad agustina de Galicia, bajo el auspicio de Diego Gelmírez, prelado de la Catedral de Santiago y figura clave en la historia religiosa y política de Galicia de aquella época.
Desde su fundación, la Colegiata estableció fuertes vínculos con la Catedral de Santiago, convirtiéndose en un importante referente eclesiástico para la región. La influencia de Gelmírez fue determinante en la configuración inicial del complejo y en su desarrollo posterior.
A lo largo de los siglos, la Colegiata de Sar experimentó varias transformaciones significativas. En el siglo XVI, la estructura se convirtió oficialmente en colegiata, lo que implicó cambios tanto en su administración eclesiástica como en su arquitectura. Durante este periodo, se añadieron decoraciones, como frescos en la capilla mayor, de los cuales aún se conservan fragmentos.
Posteriormente, en el siglo XIX, la Colegiata de Sar fue designada como parroquia, reflejando un cambio en su función dentro de la comunidad local. Este cambio coincidió con la designación de la Colegiata de Sar como Monumento Nacional en 1895, un reconocimiento a su valor histórico y arquitectónico.
Localización de la Colegiata de Sar y cómo llegar desde el centro de Santiago
La Colegiata de Sar se encuentra en el homónimo barrio de Sar, al que da nombre también el río Sar. Sar está en las afueras de Santiago de Compostela, pero a aproximadamente 1,5 kilómetros al sur de la Catedral de Santiago.
La proximidad de Sar al centro de la ciudad hace que sea accesible de forma sencilla, aunque esté un poco apartada.
Para llegar a la Colegiata de Sar desde el centro probablemente lo más sencillo sea ir andando, bajando por la rúa de Sar. Llegar andando a la Colegiata de Sar desde el centro de Santiago, lleva aproximadamente 20 o 25 minutos.
Se puede llegar a la Colegiata de Sar de Santiago también en taxi, en autobús (usando la línea 6) o en coche (se puede aparcar sin problema en el propio recinto, en el parking de la Colegiata de Sar).
¿Merece la pena visitar la Colegiata de Sar?
A pesar de su relevancia histórica y arquitectónica, la Colegiata de Sar puede no destacar tanto como otros monumentos si se tiene tiempo limitado en Santiago, por lo que una visita a la Colegiata de Sar puede no merecer tanto la pena.
Lo cierto, es que actualmente el entorno de la Colegiata de Sar de Santiago está un poco descuidado, así como el mantenimiento del edificio que empieza a estar dominado por algo de vegetación, restando algo de belleza al conjunto.
Sin embargo, para los aficionados a la historia y la arquitectura, especialmente del románico, representa una parada valiosa y enriquecedora. Además, su entorno, aunque pueda estar algo descuidado, no resta valor a la significativa experiencia cultural que ofrece este sitio.
Uno de los aspectos más fascinantes de la Colegiata de Sar es el tesoro artístico exhibido en el Museo de la Colegiata de Sar, que incluye piezas de orfebrería sacra del siglo XVIII y vestimentas litúrgicas ricamente adornadas. Entre ellas, destaca la cruz procesional de 1758, obra del platero Francisco Turreira, un ejemplo espléndido del estilo rococó en la orfebrería gallega.
Eso sí, indudablemente, la Colegiata de Sar es una visita que merece la pena para aquellos interesados en profundizar en la historia y el arte sacro de Galicia, ofreciendo una visión complementaria a las más frecuentadas atracciones del centro de Santiago.
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